viernes, 7 de octubre de 2016

EL PAIS, MISIÓN CUMPLIDA

Años ha se decía que el diario madrileño El País ponía y quitaba los secretarios generales del PSOE. Ahora, ante la que han montado para defenestrar a Pedro Sánchez, se ha visto que no eran habladurías. Ante España entera este periódico ha pregonado que era el autor intelectual del "golpe oligárquicos", así llamado con toda precisión, por el dirigente de Izquierda Unida, Alberto Garzón.

Cuando hablamos de El País, estamos hablando de la oligarquía de intereses económicos, de personajes que son los que mandan en la Unión Europea y en España, sin necesidad de presentarse a elecciones. Por la sencilla razón de que actúan a  favor de las derechas viejas y nuevas, a través de los partidos políticos que costean y le son afines,  y desde los medios de comunicación que también les pertenecen.
Así, desde la derrota del PSOE en los comicios del 26 de junio, El País dedicó nada menos que  26 editoriales y 42 portadas a la crítica y destitución de Sánchez, aparte de los innumerables artículos de opinión. Los secuaces de El País, la vieja guardia con Felipe Glez al frente, desde Chile, diciendo que Sánchez tenía que dimitir como fuese;  y a sus órdenes los barones regionales con Susana Díaz conspirando de manera torticera, en lugar de presentar una moción de censura.

Al fin todos lograron su propósito el pasado 1 de octubre. Querían una comisión gestora para convertir el "no es no" de Sánchez en la abstención a la investidura de Rajoy, y han puesto para presidir a uno de los "amotinados", al barón de Asturias, Javier Fernández, que gobierna aquella autonomía con los cinco diputados de Izquierda Unida.
El Sr. Fdez es un acérrimo defensor de la abstención a Rajoy. Uno de sus mayores argumentos es que prefiere un gobierno en minoría del PP a otro del PP en mayoría. Y esto, porque según las encuestas el PP sacaría todavía más votos en unas terceras elecciones. Queda claro, por tanto, que la gestora del PSOE descarta explorar la posibilidad de liderar un gobierno alternativo al del PP.
Comprensiblemente, El País ha calificado al Sr. Fdez de ser "un hombre prudente". Y  aconsejar al PP con el mayor cinismo, en un editorial, que no haga "ventajismo popular",  aprovechándose demasiado de la crisis en la que está el PSOE. Una situación de debilidad provocada por los y las que dicen querer mucho al partido centenario, aunque en el fondo lo que defienden son los intereses de la oligarquía de toda la vida.
Solo hay que ver al jefe de la patronal española en calidad de miembro de la oligarquía, con una sonrisa de oreja a oreja, decir que al PSOE había que darle tiempo para que se calme. O sea para que digiera el indigesto plato que su dirigentes le preparan a la militancia.
Por la boca muere el pez y el Sr. Fdez tardó poco en condenar la "podemización" del PSOE.Y no solo por la eventualidad de un gobierno alternativo, sino por las apelaciones de Sánchez a  la militancia y a las primarias. O sea, lo que se conoce por democracia interna.


Con todo esto, "la crisis de régimen" que decía Pablo Iglesias está servida. Y el papel de Unidos Podemos se revaloriza hasta extremos insospechados. Si no impedimos otra edición del  gobierno del PP de Rajoy, el gobierno de los recortes y de la corrupción, no hay otra que desempeñar con firmeza el papel de oposición auténtica, dentro y fuera de las instituciones. La solución es retomar la movilización de las izquierdas.

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