La
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es el mayor
aparato militar del mundo; nació en 1949 para que Estados Unidos
dirigiera la llamada Coalición de la Guerra Fría contra la
Unión Soviética. En su retórica mentirosa la OTAN esgrimía
un carácter "defensivo", frente a una potencial agresión
de los rusos que nunca existió; pero sirvió para que el
imperialismo de Estados Unidos impusiera una costosa y enloquecida
carrera de armamentos, y amedrantara a escala planetaria con sus
guerras abiertas y encubiertas, los bombardeos indiscriminados a las
poblaciones civiles, y el chantaje del holocausto nuclear.
Y
no era ninguna exageración. Porque Estados Unidos había lanzado la
primera bomba atómica en la II Guerra Mundial sobre Hiroshima y
Nagasaki, de la que se cumplen ahora 70 años. Y eso significaba que
tenía el poder de destruir a la humanidad entera.
España
ingresó en la OTAN en 1981, con el gobierno de Unión de Centro
Democrático, presidido por Leopoldo Calvo Sotelo, pero la dictadura
franquista estaba en la Coalición de la Guerra Fría, tras los
pactos de 1953 con los norteamericanos y la instalación de las bases
militares permanentes en nuestro territorio.
Por
eso se produjo el accidente de Palomares (Almería), en 1966, tras
colisionar un bombardero B-52 y un avión KC-130; cayeron 4 bombas
termonucleares, dos de las cuales liberaron la carga radioactiva que
ha persistido hasta la fecha. Y hasta ahora no se ha comprometido
EEUU a dar 640 millones para limpiar Palomares de radioactividad.
En
1992, con la reunificación de Alemania y el desplome de la Unión
Soviética (1991), los objetivos de la Guerra Fría desaparecieron,
pero no la OTAN que lejos de desaparecer cobró mayor expansión;
actuando en los países del Este europeo, y bombardeando, primero, a
la antigua Yugoslavia, en los años 90, un Estado multinacional que
fue desmembrado, y sembrando el caos absoluto por donde pasa,caso de
Afganistán, Iraq, Libia, ya que el control de los pozos y la ruta
del petróleo está en sus prioridades.
Y
esto sin olvidar que, con comunismo o sin él, los grandes enemigos
de Estados Unidos siguen siendo Rusia y China, pues el yihadismo es
uno de los monstruos fabricados por el belicismo norteamericano para
alterar los equilibrios geopolíticos de la zona y empantanarlos en
guerras interminables.
Naturalmente,
ni los rusos ni los chinos son enemigos de España ni lo han sido
nunca, pero la OTAN nos pone en zona de riesgo a cada paso. Se supone
que el Mediterráneo pertenece a los países de la cuenca
mediterránea, pero según la OTAN pertenece al poder
anglonorteamericano.
En
ese sentido, desde el 21 de octubre al 6 de noviembre, tendrán lugar
en nuestro suelo las gigantescas maniobras militares TridentJuncture 2015; las más importante de la OTAN desde la operación
en Afganistán (2002). Unos ejercicios de alta visibilidad en el que
participan España, Italia y Portugal y que reunirá a 36.000
efectivos.
Algunas
plataformas de lucha han señalado los peligros de este tipo de
operaciones encaminadas a la conflagración bélica, en cuanto
pretenden que nos habituemos a considerar como enemigos a países que
nunca nos han agredido, y a los que conviene que no juguemos a
sacarlos de sus casillas.
Ya
decía algunos expertos de la Guerra Fría que al hegemonismo
norteamericano le iba bien ese juego, porque tenía a sus "enemigos"
lejos, con un océano de por medio, pero que para los europeos era
mucho más arriesgado; lo prueba el hecho de que Europa ha sido el
escenario de las guerras mundiales mientras Estados Unidos solo tuvo
una guerra entre ellos mismos y hace más de un siglo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario