Digamos que desde hace 40 años, en España, hablar de la "unidad de la izquierda" era hablar de la unidad de comunistas y socialistas, del PCE y el PSOE, lo cual era tanto como hablar de las calendas o de lo imposible. Y eso, porque, salvo el pacto de izquierda posterior a las elecciones municipales de 1979, el PSOE nunca quiso gobernar a España con los comunistas; prefirió hacerlo por la derecha con la burguesía nacionalista, antes que con fuerzas obreras afines, caso del PCE, y caso de Izquierda Unida, después.
Coalición Unidos Podemos |
El PCE bajo la dirección de Santiago Carrillo fracasó por eso con estrépito en los comicios de 1982, no obstante, esa herencia de "unidad de la izquierda" se trasladó a Izquierda Unida y le tocó combatir a Julio Anguita y su equipo. Recordemos al efecto la escisión de la "Nueva Izquierda" de Diego López Garrido y Cristina Almeida, allá por la década de 1990, y su entente cordial con el sindicato, siendo Antonio Gutiérrez Vegara secretario general de CCOO. Lo irónico de esos espadachines del PSOE en la filas de IU es que ya en esas fechas ese partido no tenía el menor asomo ni de obrero ni de socialista.
julio anguita y gerardo iglesias |
Ahora Alberto Garzón con apenas 30 años se ha convertido en el 5º coordinador federal de Izquierda Unida en la XI Asamblea de la organización, al ser elegido por el Consejo Político con 63 votos a favor y 18 abstenciones. Los otros candidatos eran la eurodiputada y sindicalista de CCOO Paloma López, que sacó a colación el conflicto capital/ trabajo, del que está dando pruebas no CCOO sino más bien la CGT francesa, que lleva dos meses de huelgas generales contra la precarización del empleo. Y el llamazarista Tasio OLiver que pidió que IU no se conformase con ser "el aditivo rojo" de la confluencia, un temor infundado donde los haya.
Despedida de Cayo Lara. |
A esas reticencias a la coalición Unidos Podemos se ha sumado el coordinador saliente, Cayo Lara, al lanzar en su discurso de despedida la boutade de que "le va a costar votar estas elecciones". Algo realmente de lo más lamentable. Por lo visto le costaba menos trabajo votar cuando se trataba de subordinarse al PSOE.
Al parecer no le da una pista ver cómo rabian los Felipe González y Alfonso Guerra, este último, ya algo tronado, diciendo cosas risibles, como la de que "el padre de Podemos es Rajoy y su padrino Julio Anguita".
A la gente que esté triste en IU hay que decirles que se alegren, que nunca como hasta ahora hemos estado tan cerca del éxito. Después de tantos años hablando de lo mala que era y es la división de la izquierda, tenemos la oportunidad histórica de ampliarla. Precisamente, por eso Alberto Garzón, siendo tan joven, ha demostrado mucho más talento que los viejos parlanchines e inconsecuentes de su formación.
Ahora, asistimos a lo nunca visto, a la posibilidad de desalojar a la derecha del PP del poder; ahora, la polarización de la campaña del 26-J se entabla entre el PP y Unidos Podemos, porque superamos en la encuestas al PSOE en 5 puntos, con un apoyo del 25,6% frente al 20,2 del PSOE, según el sondeo de Metroscopia, y otros sondeos en ese mismo sentido.
Ahora las izquierdas estamos en condiciones de ganar y combatir la abstención, a la que contribuye el insistente vaticinio de que los resultados del 26-J van a ser los mismos que fueron los del 20-D. Nos interesa que los resultados sean mejores. Porque salimos a ganar y ganaremos.
Fdo: Encarna Ruiz Galacho
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Encarna, ante todo decirte que no se puede escribir con más claridad y conocimiento de causa, para mí es una delicia leerte. No puedo ocultar mi pena por la trayectoria descendente del PC, de I.U. y del Sindicado que ayudé a engrandecer (fui uno de los cuatro locos que fundamos el Sindicato de CC.OO. de Correos y Telégrafos de Sevilla y su provincia, antes de crear el Sindicato Oficialmente, ya estábamos organizados, aunque clandestinamente todavía en vida el dictador. Ante la deriva del Sindicato y como respuesta a una de las muchas cartas que nos envían a los afiliados, (aún me he dado de baja) el Secretario de Comunicaciones un tal lezcano, se me ocurrió enviarle mi malestar en la que le decía: ¡Estas no son mis Comisiones Obreras! relatándole mi visión catastrófica del deterioro de la clase obrera, acusándo a los dirigentes de haber firmado cosas imprevisibles en otro tiempo y de haberse bajado los pantalones en la célebre firma del Acuerdo de Pensiones. Como en mi escrito dejé constancia de mi nombre y de mi todavía afiliación al Sindicato de Pensionistas y Jubilados de Sevilla, el cabreo entre los compañeros de la Ejecutiva debió de ser sonado, sobre todo entre mis antiguos compañeros de Correos, que hoy día están ocupando cargos importantes en el Sindicato,llegándome a insultar uno de los que yo más apreciaba en la vía pública, con motivo de una de las muchas manifestaciones a las que asistimos.
ResponderEliminarBueno Encarna, no quiero cansarte más con mi relato y te pido disculpas si fue un poco largo.
Un abrazo para tí y como no, otro para Andrés.
Encarna, ante todo decirte que no se puede escribir con más claridad y conocimiento de causa, para mí es una delicia leerte. No puedo ocultar mi pena por la trayectoria descendente del PC, de I.U. y del Sindicado que ayudé a engrandecer (fui uno de los cuatro locos que fundamos el Sindicato de CC.OO. de Correos y Telégrafos de Sevilla y su provincia, antes de crear el Sindicato Oficialmente, ya estábamos organizados, aunque clandestinamente todavía en vida el dictador. Ante la deriva del Sindicato y como respuesta a una de las muchas cartas que nos envían a los afiliados, (aún me he dado de baja) el Secretario de Comunicaciones un tal lezcano, se me ocurrió enviarle mi malestar en la que le decía: ¡Estas no son mis Comisiones Obreras! relatándole mi visión catastrófica del deterioro de la clase obrera, acusándo a los dirigentes de haber firmado cosas imprevisibles en otro tiempo y de haberse bajado los pantalones en la célebre firma del Acuerdo de Pensiones. Como en mi escrito dejé constancia de mi nombre y de mi todavía afiliación al Sindicato de Pensionistas y Jubilados de Sevilla, el cabreo entre los compañeros de la Ejecutiva debió de ser sonado, sobre todo entre mis antiguos compañeros de Correos, que hoy día están ocupando cargos importantes en el Sindicato,llegándome a insultar uno de los que yo más apreciaba en la vía pública, con motivo de una de las muchas manifestaciones a las que asistimos.
ResponderEliminarBueno Encarna, no quiero cansarte más con mi relato y te pido disculpas si fue un poco largo.
Un abrazo para tí y como no, otro para Andrés.