miércoles, 27 de abril de 2016

El MANIFIESTO COMUNISTA Y EL "CIUDADANO" OVEJERO

En la derecha española, caso de Ciudadanos, se ha puesto de moda utilizar el comunismo como arma arrojadiza. Ya se vio en el Parlamento, cuando la comedia de investidura que montó Pedro Sánchez, salir su socio Albert Rivera poniendo en los altares el papel moderador del Partido Comunista de Santiago Carrillo en la Transición, creyendo así fustigar a Podemos. Una treta que atajó como correspondía, el comunista y líder de IU-UP, Alberto Garzón.

La misma treta se gastaba días pasados el profesor de la Universidad de Barcelona y promotor del partido Ciudadanos, Félix Ovejero, en su artículo "¿Hacia una izquierda reaccionaria?" (El País 19/4/2016). Ahora utilizando nada menos que El Manifiesto Comunista, al que recomienda leer una vez al año, y que luego tilda de "panfleto". O sea que se le ve el plumero.

Que la izquierda se haga reaccionaria que es como hacerse de derechas es cosa que no debía preocuparle en absoluto al profesor Ovejero, al contrario tendría que alegrarle, como hombre de la derecha española que es. En realidad no tenía que haber recurrido al Manifiesto Comunista, teniendo como tiene mucho más a mano un ejemplo actual de "izquierda reaccionaria", como ha sido la operación del "sociolisto" Pedro Sánchez aliándose con Albert Rivera.

Pero en lugar de ese ejemplo reciente y manifiesto, nuestro hombre ha pretendido calzarle a toda la izquierda la horma del Manifiesto Comunista cuando eso solo vale o tiene sentido para la izquierda marxista, pero no para toda la izquierda española, cuya pluralidad ideológica es más que evidente.

Lo curioso es que hacer eso, confundiendo la parte con el todo, y tildar de comunista al enemigo o al adversario político, con fines perversos, es lo primero que denuncia el texto del Manifiesto Comunista que se hacía en su tiempo. O sea hace 168 años. Y en este caso con el agravante de tergiversar la finalidad de este tratado político y carta fundacional del socialismo científico. Por eso dudo de que Ovejero haya leído entero el Manifiesto de Carlos Marx y Federico Engels.

A la vista del tiempo transcurrido es comprensible que el Manifiesto tenga algunos anacronismos, pero sigue siendo un texto subversivo del internacionalismo proletario, cuya finalidad era argumentar la viabilidad de la "revolución comunista" sobre la base de la lucha de clases.

Y en ese sentido enfoca el papel de las crisis económicas, en cuanto debilita el dominio político e ideológico de la burguesía, haciendo ver el absurdo social que representa la existencia de la pobreza y el hambre en este mundo de abundancia material y despilfarro interesado.

No menos importante es la crítica a los falsos socialismos, destacando la del "socialismo burgués" que ha sido y es el más influyente en los partidos y sindicatos obreros. Por ello es cosa recurrente hacer creer que el Manifiesto es un canto a la burguesía "revolucionaria", al desarrollo de las fuerzas productivas, y a la mundialización del modo de producción capitalista. Porque esto es un tópico archiconocido.

Ovejero pretende que el Manifiesto diga que el internacionalismo es contrario al derecho de autodeterminación de los pueblos y naciones. Algo que no puede decir ni tampoco dijeron Marx y Engels, que llegado el caso lo demostraron con su defensa de la lucha de liberación de polacos e irlandeses.

Precisamente, porque el Manifiesto no hace un internacionalismo vago, sino que distingue la forma del contenido, también afirma que por imperativo de la forma " el proletariado de cada país deba acabar, en primer lugar, con su propia burguesía".( Vamos que, Ovejero fue a por lana y salió trasquilado).

jueves, 21 de abril de 2016

LOS PANAMA PAPERS Y LOS PARAISOS FISCALES.

Los Panamá Papers son la mayor filtración de información de delincuentes fiscales hasta ahora conocida,  pues como se ha dicho por los analistas "nadie usa una empresa fantasma (offshore) con buenas intenciones, sino para delinquir". El despacho Mossak Fonseca, de donde proviene la filtración, se publicita como "especialistas en la construcción y gestión de empresas pantalla, especializadas en la ocultación de identidades y patrimonios". Además esa firma es sospechosa de colaborar con actividades de blanqueo procedentes del tráfico de drogas.

Son más de once millones de documentos y su publicación está afectando a muchos políticos de las derechas a escala internacional, caso del primer ministro inglés Cameron, del presidente argentino Macri, del presidente ruso Putin, y otros, que no dimitieron de sus puestos. Todos ellos son neoliberales que consideran que los impuestos están para que los paguen la masa de la población pero no las élites gobernantes y poderosas a las que esos sujetos pertenecen.

No podía faltar la lista de los "chorizos" españoles en los Panamá Papers. Desde Pilar de Borbón, la tía del Rey, su cuñado Urdangarin y Torres, su socio en el caso Noos, otros de la trama Gürtel, los Pujol, Blesa ex presidente de Caja Madrid y las tarjetas Black, Soria, el ex ministro de Industria y responsable del PP de Canarias, Rodrigo Rato, el ex ministro de Economía y Hacienda de Aznar, Corinna, la amiga del ex Rey Juan Carlos. Y los que se espera. Pues como decía el movimiento del 15-M, en esta España "no hay pan para tanto chorizo".
Con la globalización y la desregulación neoliberal crecieron los paraísos fiscales en el mundo, estos son, los países que tienen mercantilizada su soberanía nacional. Se cifran los paraísos fiscales en unos 60 como mínimo, y tanto Estados Unidos y Europa los tienen en su propio territorio. Aparte del caso clásico de Suiza, en Europa tenemos unos cuantos, sin ir más lejos, España limita al norte con uno, Andorra, y al sur con otro, Gibraltar.
Y como ejemplo de lo bien que nuestros gobiernos tratan a esos focos de delito, tenemos que el gobierno del PP firmó con Panamá un acuerdo en 2013 para la lucha contra la delincuencia en el que no citaba los 2 delitos más comunes de un paraíso fiscal, el blanqueo de dinero y la evasión de impuestos.
Y sin olvidar que el gobierno del socialista Rodríguez Zapatero le llegó a retirar a Panamá la condición de paraíso fiscal a fin de retener los suculentos contratos de las constructoras españolas en el Canal.
Debido a la fuga de impuestos hacia los paraísos fiscales el fisco español pierde 190.000 millones de dólares cada año. El fisco español grava las rentas del trabajo y el consumo pero no la del capital. Y esto explica que en España 13,5 millones de personas se encuentren en riesgo de pobreza o exclusión social, y que la pérdida media del poder adquisitivo de los salarios españoles haya sido del 5,3% entre 2009 y 2014.
Algunos analistas han cuestionado la validez de las revelaciones de los Panamá Papers tanto por ser agentes del capitalismo internacional, especialmente norteamericanos y alemanes, los que la han puesto en circulación, por un lado, y porque priman los datos delictivos de los políticos, más que sobre otros sectores de las clases dominantes, caso de la banca y las finanzas, incluso de la industria mediática.
Pero nada de eso le resta importancia a unas revelaciones que son en esencia un producto de las "contradicciones internas" de la globalización neoliberal. Y como tales son también las formas en que las derechas "trabajan" para las izquierdas.


miércoles, 13 de abril de 2016

EL DRAMA DE LOS REFUGIADOS Y " EL ACUERDO DE LA VERGÜENZA"

Las políticas de austeridad neoliberales agravaron la crisis económica, el desempleo y la xenofobia en la Unión Europea y redujeron las migraciones en el pasado quinquenio de 2010-2015. En España, por ejemplo, no solo la inmigración se hizo negativa, sino que volvimos a coger la maleta de la emigración que habíamos dejado a finales del siglo pasado.

Antes de la crisis financiera de 2008 la UE recibía 1,2 millones de emigrantes por año, siendo cinco los principales países de destino de los flujos migratorios: Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia y España; Estados Unidos, en cambio, solo recibía una media de 1 millón anuales. Y de lo cual se desprende que la UE era un destino más abierto a las migraciones, en general, y en particular para las de procedencia árabe y musulmana.
En la actualidad, la situación de refugiados y emigrantes ha empeorado drástica y dramáticamente. El Consejo Europeo el pasado 19 de marzo acordó poner a Turquía de gendarme declararlo "país seguro", a la par que le concede 3.000 millones de euros para que se haga cargo de hasta 72.000 refugiados. Las organizaciones de derechos humanos, han denominado a esta indignidad "el acuerdo de la vergüenza".


El acuerdo del Consejo Europeo viola frontalmente el art. 19 de la declaración de derechos fundamentales de la UE que prohíbe la expulsión colectiva, cosa que están haciendo aunque digan que van a expulsar "caso por caso"; también vulnera la Convención de Ginebra de 1951, que obliga a tomar en consideración los dossier depositado por la gente del país de llegada, incluso sin llegan sin visado, y los Acuerdos de N. York (1967) en los que se establece la necesidad de acoger a las personas peticionarias de asilo.

En Turquía viven 3 millones de refugiados, unos hacinados en campos de refugiados, y el resto se encuentra en entornos urbanos, en muchos casos sin amparo ni protección. Grecia cuenta con más de 50.000 refugiados en su territorio; pese a que desde 2011 el Tribunal Europeo de derechos Humanos considera que Grecia no cumple con los estándares mínimos de asilo. El pasado 30 de marzo en una sesión de urgencia el parlamento griego aprobó la nueva ley sobre inmigración ilegal para incorporar el acuerdo UE.
El desesperado intento de la masa de refugiados por cruzar la frontera de Macedonia choca con las barreras de espino, las balas de goma y los gases lacrimógenos que dispara la policía de ese país. También Austria colabora con Bulgaria para impedir que se creen nuevas rutas de escape de los refugiados, cuya meta es vivir en paz y en Alemania a ser posible.
Pero ya vieron que "Mamá Merkel" cambió de opinión y no está ahora por la labor de una Alemania acogedora. En Grecia hay solidaridad con los refugiados. Hubo huelga general estos días pasados, la 4ª en cinco meses, contra la reforma de las pensiones y el 3º de los rescates que se está negociando con la Troika.

A las manifestaciones se sumaron grupos de refugiados sirios, como debe ser. Hay previstas varias convocatorias en Grecia y otros países europeos, en pro de la apertura de las fronteras en la UE, y contra la presión militar de la OTAN en aguas del mar Egeo.

miércoles, 6 de abril de 2016

LA CATÁSTROFE ECONÓMICA AMENAZA A LA VENEZUELA CHAVISTA Y BOLIVARIANA

El 6 de diciembre de 1998 el Comandante Hugo Chávez ganó las elecciones presidenciales en Venezuela con el 57% de los votos. Tres años más tarde, en 2002, ante el impulso revolucionario del gobierno de Chávez y el chavismo, como fenómeno de masas, la reacción de la "democrática" ultraderecha venezolana de aquel país urdió un golpe de Estado, que la derecha española aplaudió, y que fue derrotado por la clamorosa movilización del pueblo venezolano.

El Comandante, con su programa de acción bolivariana, siempre obtuvo el más rotundo respaldo popular en cuantos comicios se presentó, y que no fueron pocos. Al punto de que tantos triunfos se convirtieron en algo desesperante para una oposición tan montaraz, como la venezolana, que calificar al gobierno democrático chavista de "tiranía". Una oposición dividida entre los más "violentos" como el encarcelado Leopoldo Sánchez, al que aquí en España los Felipe Glez y los de Aznar le rinden homenajes, y los menos, tipo Capriles, que no les interesa ahora a las cancillerías.
Ahora todos esos elementos esperan que la catástrofe económica acabe con el régimen chavista presidido por Nicolás Maduro. El problema, sin embargo,  no es solo que falte Chávez sino que la economía no ha sido, desgraciadamente, el fuerte de la Venezuela chavista y de su proyecto de "socialismo del siglo XXI". Y hay que aprender de los errores.
En la primera década del siglo, Chávez logró reducir notablemente la pobreza, la miseria y la desigualdad social, aprovechando la coyuntura de subida de los precios del petróleo. Pero para que esto fuese irreversible era necesario implementar una estrategia de liberación de la economía rentista del petróleo y desarrollar una economía industrial, agrícola y de servicios, que permitiese el autoabastecimiento y la ocupación al máximo de la población.
Una estrategia que implica el desarrollo material de la clase obrera y del pueblo trabajador, de rechazo a la economía capitalista rentista, especulativa y lumperizada, en la que se asienta el poder de la derecha económica y política venezolana.
Por ello, a la clase obrera y al pueblo venezolano no le interesa limitarse justificar las dificultades ni la deficiente gestión de su gobierno, en nombre de la "guerra económica" o de la "conspiración imperialista";lo que le interesa es estudiar -y la crítica forma parte del estudio-para combatir la situación con perspectiva, tal como indica el economista marxista Manuel Sutherland, del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO) de Venezuela, en su artículo: La crisis y la alocada emisión de dinero en Venezuela .
Recomiendo leer este artículo. Porque a las personas no solo curiosas social e intelectualmente, sino comprometidas con la revolución socialista nos interesa saber por qué pese a disponer Venezuela, en estos años de alza del crudo, del equivalente en dólares a 10 planes Marshall, como señala este autor, no se logró transformar la economía en un sentido socialista, y ni siquiera implantar un modelo de capitalismo industrial avanzado.
economista socialista venezolano
manuel sutherland
Ya que esto último no solo designa un modelo prosaico de creación de empleo o de tejido productivo, sino -como indica Manuel Sutherland- en la perspectiva socialista significa la creación de la "base potencial capaz de acrecentar la conciencia científica revolucionaria de la clase obrera".
Y eso es algo que en estos lares suena malsonante o a extraterrestres. Llevamos algunas décadas sin asociar el concepto de "conciencia" a la clase obrera, y medio siglo a los de "científica" y "revolucionaria". Aquí, los posmodernos decidieron que solo hay clases medias. Y así nos va.