EL "MODÉLICO" PSOE DE LA TRANSICIÓN SEGÚN NICOLÁS REDONDO Jr.

Nicolás Redondo Terreros es abogado y ex secretario general de los socialistas vascos,  y ex secretario de Relaciones Institucionales del PSOE, publicó el pasado 29 de enero un artículo en el diario El Mundo,  titulado "Tiempos de niebla".  Un  artículo  en el que como dirigente experimentado pone de ejemplo a seguir al PSOE de la Transición, porque , según dice, con su inteligencia y moderación ese partido mató tres pájaros de un tiro. Uno, por cargarse la ruptura democrática; dos, por cargarse el Estatuto de los trabajadores que defendían Comisiones Obreras y el Partido Comunista (PCE); y tres, por cargarse al PCE, en la lucha por la hegemonía de la izquierda.

Nicolas Redondo Jr " Consejero delegado"

Y esto teniendo en cuenta que el PCE era el principal partido de la oposición antifranquista, que se dice pronto, y a los socialistas, que no eran nada, les parecía el PCE un partido "inmenso". En lugar de ello, Redondo pretenden confundir al personal diciendo que el PCE hacía "campañas inmensas" por sus copiosos medios económicos, insinuando la financiación exterior, o lo que en la jerga anticomunista era el "oro de Moscú".

Y vivir para ver, si algún partido fue financiado desde el exterior ese fue el PSOE y la UGT. Joan E. Garcés, en su libro Soberanos e intervenidos documenta cómo la socialdemocracia alemana, a través de la fundación Ebert, financiaba de manera oculta al equipo de Felipe González .

Alfredo Grimaldos

Una financiación extranjera que también documenta el libro de Alfredo Grimaldos, La CIA en España, incluso habla de los 200 millones de los "sindicatos amarillos" norteamericanos a la UGT de Nicolás Redondo (padre) para que ganara las elecciones sindicales de 1980.

A cambio de tantos millones se trataba de impedir la Ruptura Democrática a la salida del franquismo y asociarla al revanchismo de los vencidos en la Guerra Civil, tal como querían las derechas españolas y los poderes fácticos.

Por eso dice Redondo que la izquierda rupturista pretendía "erigirse en los vencedores vengativos de cuarenta años de represión franquista y de una guerra civil mitificada". O sea, que pretendíamos darle "la vuelta a la tortilla", ¡qué horror!

Pero sigamos. El Estatuto de los Trabajadores (ET) fue una iniciativa de CCOO, defendida por su secretario general, Marcelino Camacho, en la calle, en los centros de trabajo y en parlamento, y contra el cual se coaligaron los socialistas y las patronales.

UGT rompió la unidad de acción con CCOO para pactar con la patronal CEOE en julio de 1979 y así introdujeron en el ET medidas regresivas relativas a la contratación temporal, para facilitar el despido, y reducir las indemnizaciones, entre otras. Ese fue el Acuerdo Básico Interconfederal (ABI). Para eso servía la "o" de obrero.

Pablo Iglesias fundador del partido socialista.

La entente cordial de PSOE y UGT con la gran patronal CEOE no fue ajena al triunfo electoral de los socialistas en 1982. Se convirtieron de lleno en un partido dinástico y sus dirigentes, en la "beatiful people", el más firme sostén del régimen del 78.

Basta ver estos días cómo salen todos los "ex" altos cargos de la vieja guardia en defensa de sus prebendas y puertas giratorias.

En nuestro caso, ya dijo Iñaki Anasagasti, del nada izquierdista Partido Nacionalista Vasco, aquello de "Nicolás Redondo a forrarse", cuando éste fue nombrado consejero de Cementos Alfa, "con 100 millones de pesetas al mes por no hacer nada".

Actualmente, Redondo es consejero de Fomento de Construcciones y Contratas. Y así se comprende que defienda lo que defiende.

Fdo: Encarna Ruiz Galacho