Las elecciones catalanas del pasado 27 de septiembre le dieron 10 diputados a los independentistas y anticapitalistas de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), y con ellos la llave de la investidura del nuevo presidente de la Generalitat de Catalunya.
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| Artur Mas presidente en funciones de la Generalitat y David Fernandez líder de la CUP. |
En la campaña electoral la CUP rechazó una y mil veces investir en el cargo al presidente en funciones Artur Mas, mientras éste que iba en el cuarto lugar de la coalición Junt pel Sí prometía no ser un obstáculo a la hora de presentarse de candidato.
Pero como los resultados electorales solo concedieron el 48% de los votos al independentismo, la hoja de ruta de la coalición de Artur Mas se vio cuestionada, tanto como la investidura de éste. Pero este individuo lejos de apartarse, no consiente que otro de sus conmilitones le sustituya e impone el dilema de Mas sí o Mas no.
Naturalmente los motivos de una formación anticapitalista como la CUP para rechazar al candidato Mas son obvios. El Sr. Artur Más lleva siendo un obstáculo desde que en 2010 logró ser presidente de la Generalitat y por ello el principal responsable de los brutales recortes sociales que viene sufriendo la población trabajadora de Catalunya.
Y no solo eso, a menos que se quiera olvidar que el Sr. Mas no es solamente el candidato de un partido burgués y corrupto, sino el vástago político de Jordi Pujol y su familia, que envueltos en la bandera catalana se dedicó a robar a mansalva a los propios catalanes.
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| Jordi Pujol y Artur Mas en la etapa que se convirtió en hombre de confianza del "molt honorable" |
Sin embargo, durante estos meses en los que la CUP se dejó enfrascar en el dilema de la investidura de "Más sí o Mas no", manteniendo conversaciones con la coalición JxSí al respecto, no cesaron en los medios toda suerte de descalificaciones e improperios sobre los "radicales", "anticapitalistas" y "antisistemas".
Los sicofantes caricaturizaban la cultura política de los debates y las decisiones adoptadas democráticamente en asambleas masivas y pluralistas, en lugar de las negociaciones de cúpulas y "pactos de caballeros", que es donde las burguesías más engaña y por ello dicen que esa es la política "seria".
Precisamente, en referencia a las acusaciones de "inmadurez" lanzadas por Josep Rull, coordinador de CDC, el partido de Mas, la diputada de la CUP, Anna Gabriel señalaba en eldiario.es como aquel se opuso a que se grabaran las conversaciones; y cómo tuvieron que hacerle saber que la cultura política de la CUP era la de "recogemos lo máximo que podemos en la negociación y luego va a la militancia".
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| Asamblea de diciembre 2015 de la CUP. |
Finalmente, a la vista del empate no matemático (de 1.515 votos) planteado en la macro asamblea de Sabadell, a finales de diciembre, se reunió el Consejo Político, y el Grupo de Acción Parlamentaria, el 3 de enero, que adoptó por mayoría la posición definitiva del no a la investidura de Mas. O sea que si JxSí no propone otro candidato alternativo habrá nuevas elecciones en Catalunya.
Han sido los partidarios del No los que han salvado el honor y sobre los que llueven los insultos, incluso machistas contra las mujeres que desempeñan tareas institucionales.
Los partidarios del Sí, caso del dimitido Antonio Baños, cabeza de lista de la CUP en los comicios del 27-S y de frágil memoria, apuestan por la subordinación al independentismo unilateral.
Pero esa escapada, carente de legitimidad ya el 27-S, entró en barrena después del triunfo de En Comú Podem, el 20-D, con su defensa del derecho a decidir y de la temática social, y el salto a dar , en los próximos comicios, a la Generalitat.
Fdo: Encarna Ruiz Galacho
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