LOS BARBUDOS DE SIERRA MAESTRA

Se ha dicho y con razón que la década de 1960 fue una década prodigiosa. Se pensó entonces, en muchas partes del mundo, lo que hoy parece impensable: que del capitalismo saliera el socialismo, de manera revolucionaria.

Entrada revolucionarios victoriosos en Santiago de Cuba

La década comenzó con el triunfo de la guerrilla de los barbudos de Sierra Maestra que entraron en La Habana el 1 de enero de 1959. Sin matanzas y con una alegría desbordante. Comandados por unos encantadores chicarrones, Fidel Castro, Camilo Cienfuegos y Ernesto Che Guevara.

En España había motivos en la izquierda para el orgullo patrio, pues Fidel Castro y Camilo Cienfuegos eran hijos de gallegos, en el caso del primero, y de asturiano-cántabros, el segundo.

Camilo Cienfuegos

El primer acto de la Revolución cubana fue una gesta prodigiosa. Porque en solo tres años de guerrilla derrocaron la tiranía de Fulgencio Batista, un corrupto servidor del imperialismo yanqui, y encaramado al poder tras un golpe de Estado (1952). Un dictador que solo en 7 años hizo asesinar a 20 mil opositores.

Batista había convertido a Cuba en una colonia norteamericana y en un puticlub de la mafia de los Meyer Lansky y Lucki Luciano. Lo cual explica que la dictadura se desplomara tan pronto y que los mandos del ejército y sus altos funcionarios huyeron cobardes y despavoridos a Miami.

Y esto le vino a Cuba de perlas, porque así la Revolución no tuvo, inicialmente, que enfrentarse al sabotaje y a los saboteadores.

También le vino bien a la Revolución que el partido comunista oficial de la isla se opusiera a la guerrilla. En su lugar, el papel dirigente fue desempeñado por el Movimiento 26 de Julio, creado por Fidel Castro en 1955.

Este movimiento político y militar democrático era partidario de la soberanía nacional, y contrario al sojuzgamiento de los pueblos por el imperialismo yanqui. Y en su ideario tenía un lugar especial el pensamiento de gran patriota cubano José Martí.

Al Movimiento 26-J se unieron otros grupos. La guerrilla llegó a tener en la sierra si acaso cinco mil guerrilleros, mientras en el llano actuaban muchísimos millares de trabajadores y militantes de la organización, especialmente activos en las ciudades.

Ernesto Che Guevara junto a Fidel Castro

Una característica importante de la Revolución cubana fue la de sorprender al Gobierno de Estados unidos por partida doble: 1) por ser una guerrilla que en un tiempo récord se ganó el apoyo unánime del pueblo y la opinión democrática internacional, y 2) por no tener compromiso alguno con los regímenes comunistas y la Unión Soviética en el mundo bipolar de la Guerra Fría.

Así, hasta 1961 no rompió Estados Unidos las relaciones diplomáticas con Cuba; justo cuando el gobierno revolucionario adoptó medidas económicas radicales en materia de reforma agraria y nacionalizaciones, puesto que los grandes terratenientes y capitostes de la isla eran norteamericanos.

A continuación vendrían los planes de invasión de la isla con la que la mafia norteamericana y el exilio reaccionario de Miami pretendió recuperar el paraíso perdido.

Es dudoso que sin la ayuda de la Unión Soviética la Revolución cubana hubiese podido sobrevivir mucho tiempo. Para Estados Unidos es un desafío insoportable tenerla solo a cien millas marinas.

Por eso, nunca estuvo el mundo tan cerca de una confrontación nuclear como en 1962, en la llamada crisis de los misiles, y que la Unión Soviética pudo frenar. Y posiblemente librar a la humanidad de la catástrofe.

Desde entonces el bloqueo económico ha sido la pertinaz política del imperialismo yanqui, y asesinar a Fidel Castro el objetivo de la CIA. Pero, ya ven, Castro ha podido con ambos, muriendo a los 90 años.

Fdo: Encarna Ruiz Galacho

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