El pasado 20 de diciembre, con motivo de la jornada de lucha estatal por el sistema público de pensiones, tuvo lugar una movilización importante. Un llamamiento no de un día sino de más recorrido, porque llama a toda la ciudadanía a estar en guardia y organizarnos ante las fechorías gubernamentales que nos puede deparar el nuevo año.Y eso no podemos perderlo de vista en las felicitaciones que hagamos.
El Gobierno de Rajoy viene saqueando el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la llamada “hucha de las pensiones”; un fondo que tenía en 2011 unos 66.815 millones de euros y que ahora tiene tan solo 15.905 millones. Por lo que se teme que de seguir así lo dejan completamente vacío el año que viene.
No es la primera vez que suenan las alertas. Aunque por lo visto no se quieren enterar los pensionistas y jubilados que votan al Partido Popular. Y por lo tanto aceptan sus contrarreformas laborales, cuando son estas medidas draconianas las que, por la vía de las malas condiciones de trabajo y de los ínfimos salarios, se vienen cargando lo que es la fuente de financiación de las pensiones públicas.
A esto hay que añadir el codicioso afán de las entidades financieras y las aseguradoras en la privatización del Sistema de Pensiones. Son 120.000 millones de euros de pensiones públicas a los que la especulación financiera quiere meterle mano. Con esa finalidad pagan religiosamente todos los años unos informes catastrofistas a unos expertos que son, en realidad, unos mercenarios de la pluma.
El Gobierno del Partido Popular pretende ignorar que las pensiones, uno de los derechos contemplados en la Declaración universal de los derechos humanos. Y que por eso figura en el artículo 50 de la Constitución Española, y según el cual: “Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad”.
Y razón de más para que las pensiones no tengan por qué financiarse exclusivamente mediante cotizaciones sociales. Son todos los recursos del Estado los que tienen que hacer frente a la totalidad de los gastos del Estado y también de las pensiones.
En las reivindicaciones se sostiene una firme oposición a la privatización de pensiones y de servicios públicos; y de la necesidad de avanzar en la defensa de una pensión mínima de mil €.
Se solicita la derogación de la reforma regresiva de las pensiones promulgadas desde 2011 y el decreto de febrero de 2008. El restablecimiento de la jubilación a los 65 años. Y que las pensiones tengan un incremento anual conforme al IPC, cuando menos, y empezando por el 1,9% perdido en 2012.
Esta plataforma defiende además dos principios de actuación muy a tener en cuenta: 1) un sistema Público de Pensiones único, sin discriminación para los distintos colectivos, y 2) la lucha por los derechos de los actuales pensionistas y jubilad@s, y los de las generaciones que vienen detrás, de manera que los jóvenes de hoy puedan disponer mañana del derecho a una vida digna en su vejez, de una manera real y efectiva.
Fdo: Encarna Ruiz Galacho
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