Estamos en campaña electoral y la confluencia de Podemos e Izquierda Unida es la buena nueva de esta segunda vuelta que son los comicios del próximo 26-J. Es la oportunidad histórica para echar de una vez del gobierno y desde la izquierda al Partido Popular, cosa de la que el PSOE de Pedro Sánchez no fue capaz.
Sánchez podía haber optado por hacer con Podemos e IU un "gobierno a la valenciana", pero optó por el centro- derecha, por hacer con Ciudadanos un "gobierno a la andaluza", pese al contrasentido de ser una opción condenada al fracaso.
Sánchez quería emular a la Sra Susana Díaz y su "matrimonio de conveniencia" con Ciudadanos, a cambio de la abstención de Podemos. Y ahora, como alma en pena, va diciendo que no quería ser presidente a toda costa. O sea, que los barones de su partido no dan por Sánchez ni un euro.
Pero a lo que iba, al impacto de la confluencia de Podemos e IU en las derechas, que como era previsible piensan convertir la campaña en una cruzada anticomunista. Los Mariano Rajoy y, Albert Rivera, el de Ciudadanos, ya tenían preparada la perorata contra "los extremistas", pero tras el acuerdo con IU piensan dar la tabarra con el "peligro comunista" y asustar al personal con que Podemos se quitó "la careta".
A los asesores de Mariano Rajoy, después de mucho estrujarse las meninges, les viene de perlas retomar el anticomunismo de toda la vida y el maniqueísmo de las dos Españas: la España tenebrosa, o sea, la "España en serio" del PP, y la España "extremista" del cambio y el progreso. Porque no le vamos a proporcionar seguridad ni impunidad a las mafias de corruptos, y la voracidad de los saqueadores y ladrones nacionales y extranjeros que pueblan el suelo patrio.
Los asesores de Rajoy lo tienen bien estudiado: el votante de la derecha española, y son unos cuantos millones, prefieren la injusticia al "desorden" y han sacado un vídeo con Rajoy ,no en Génova como corresponde a un vídeo de partido, sino en el Palacio de La Moncloa, donde pretende estar otros cuatro años.
El careto de Rajoy y sus votantes es de cemento armado. Con la mayor desvergüenza pretenden tapar que su partido, el PP, es un partido corrupto y saqueador de las arcas públicas, un partido de "chorizos" al por mayor, lo nunca visto por acumulación de escándalos en el mundo civilizado.
Y no solo es eso, es la ruina social en la que dejan a este país. Un país en el que junto a los millones de parados, una parte de la población malvive a base de contratos de trabajo de hasta 1 día de duración. Una precariedad "tercermundista", que se suponía era para los jóvenes y que ahora se extiende a los mayores de 40 años, un colectivo laboral de los mejor formados y con cargas familiares, por lo general. ¡Y a eso el careto de Rajoy le llama gestionar la crisis económica!
Un país en el que la clase "baja" española durante la Gran Recesión (de 2007 a 2013) aumentó del 26% al 38,5% ,mientras las personas que se consideraban de clase media bajó del 60,6 al 52,3 por ciento. Y esa disminución son 3 millones de personas.
Pero sí está claro que los problemas de la mayoría social no lo arreglan las derechas, más demostrado está que cuando la clase trabajadora pueden ganar en las urnas, entonces los Rajoy de turno meten miedo con el "peligro del comunismo".
Fdo: Encarna Ruiz Galacho
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