sábado, 11 de febrero de 2017

EN MEMORIA DE LA DESBANDÁ

El pasado 7 de febrero salió de Málaga capital con destino a Almería la Primera Marcha Senderismo La Desbandá 2017. Se trata con ello de homenajear a las víctimas de la masacre ocurrida hace 80 años, el 7 de febrero de 1937,  haciendo el itinerario que siguieron entre 150 y 300 miles de personas de todas las edades, en aquella fecha trágica.

Aquella gran marcha a pie de familias y poblaciones obreras y campesinas enteras fue más procesional que estampida. A la multitud que salió de Málaga capital, ante su inminente caída en poder de las tropas fascistas, se le unieron otros miles, a medida que pasaban por los pueblos en dirección a Almería, como fue el caso de la comarca de la Axarquía.

Muchos murieron o fueron heridos y mutilados -en cifras aún por determinar- al ser  bombardeados sin piedad desde la costa por la flota y la aviación enemiga. Torre del Mar fue uno de los puntos de la costa donde los bombardeos fueron más intensos, y terrible los 50 kilómetros hasta Motril.  
Los fascistas se jactaban de la crueldad que empleaban contra la población civil y desarmada de la carretera de Almería, y el general Queipo de Llano en sus charlas radiofónicas decía que era lo que se merecían aquellos rojos cobardes y maricones, a cuyas mujeres no importaba violar y cortarle los pechos.
Voluntari@s conmemorando la masacre del 37

A diferencia de otras ciudades y provincias de Andalucía, como Sevilla, Málaga derrotó el golpe militar franquista del 18 de julio de 1936 y fue republicana hasta el 8 de febrero. Y por ello Málaga fue una ciudad de acogida de miles de refugiados que le llegaron del Campo de Gibraltar, y de las provincias limítrofes, caso de Sevilla y Córdoba.
Voluntari@s conmemorando la masacre del 37
En este sentido homenaje hay que poner en letras de molde la solidaridad internacional de los y las comunistas, hombres y mujeres, de las Brigadas Internacionales, como fue el médico y brigadista canadiense, Norman Bethune, que, además de salvar muchas vidas, escribió un folleto "El crimen en la carretera Málaga -Almería..." para difundir en muchos países la crueldad del fascismo.
Tina Modotti, activista social y pareja del comunista italiano Victor Vidali, fue fotógrafa y artista polifacética que se hizo enfermera de guerra para combatir la violencia fascista; organizó con Bethune en Almería la red de acogida de los 50 mil refugiados que llegaron de Málaga. Y de tanto dolor, murió esta bellísima mujer unos años después (1942).
La Carretera  de Almería inspiró la poesía combativa del poeta Rafael Alberti y de César Vallejo. En plena guerra civil, escribió "Málaga ciudad sacrificada" el joven  Adolfo Sánchez Vázquez, que fue en la desbandá y se hizo cargo en ella de dos niños perdidos. Sánchez Vázquez fue luego uno de los muchos exiliados en México y un filósofo marxista reconocido a escala internacional.
Victimas bombardeos fascistas en la carretera Malaga-Almeria

Otros escritores que difundieron el horror de la violencia fascista en Málaga fueron periodistas como el ruso Ilía Eherenburg, el húngaro Artur Koestler y el checo Arthur London.
En estas jornadas conmemorativas los dirigentes del PSOE malagueño han querido  apuntarse el tanto, reclamándose de la Ley de Memoria histórica (2007) que hizo el Gobierno Zapatero. Cuando esa ley fue si acaso un más vale tarde que nunca.
Los socialistas tenían que haber hecho la ley cuando correspondía, en 1982, con el primer gobierno del PSOE, que presidió Felipe González con mayoría absoluta, y que a bombo y platillo decía ser "por el cambio". Pero no se ocuparon de la Memoria histórica ni entonces, ni en los 14 años seguidos que estuvieron en el Gobierno.

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