Desde 2010 no se veía una cosa igual. 500.000 manifestantes en las calles de un centenar o más de ciudades francesas, el 9 de marzo, contra el proyecto de ley neoliberal que pretende acabar con la ley de las 35 horas semanales, y los derechos del código laboral.
Con esto se pretende la subordinación más completa al beneficio empresarial. Así que fuera las 35 horas de jornada legal, y a trabajar más por menos; permitiendo jornadas de 44 horas semanales durante 12 semanas y de 46 horas semanales durante 16 semanas.
Las 35 horas fueron una gran conquista de los trabajadores franceses, a la que la patronal no ha cesado de oponerse y socavar, por la vía de prolongar la jornada. Pero tenían el freno en el precio de las horas extraordinarias, que son un 25% más caras que las normales y a partir de la 8ª tienen un recargo del 50%.
Ahora con el proyecto de ley no solo desaparecen muchas de las horas extraordinarias que se hacen, sino que éstas solo serán un 10% más caras. También se pretende que los becarios o aprendices trabajen más horas por el mismo dinero que antes : un 25% del salario mínimo durante el primer año de contrato en prácticas; un 37% el segundo año y un 53% en el tercero y último.
No falta en el paquete más facilidades y menores indemnizaciones para el despido; así como la flexibilización ilimitada en el reparto del tiempo de trabajo, la extensión del trabajo a destajo y del trabajo nocturno, y la subestimación de los convenios colectivos y de los sindicatos.
El leit motif del proyecto de ley es privilegiar la negociación en el marco de la empresa. Allí donde la dirección intimida a los trabajadores, prescinde de los sindicatos y les hace pasar por el aro de referendos contrarios al código de derechos y le chantajea con la conservación del empleo.
O sea que, como decía el editorial de Le Figaro: lo que no se atrevió a legislar la derecha de Nicolás Sarkozy, pretende hacerlo el socialista François Hollande.
Según los últimos sondeos el 70% de los franceses se oponen a la reforma laboral. Lo mejor de la ofensiva neoliberal es la contestación social que ha provocado y el protagonismo en ella de los jóvenes.
Una contestación que salió de las redes sociales, toda vez que quien puso el 19 de febrero la exigencia de retirada del proyecto de ley on line fue una feminista que abandonó en 2014 el Partido Socialista Francés. Y recabó de inmediato más de un millón de firmas.
Los jóvenes obreros y estudiantes, como tiene que ser, han puesto en marcha iniciativas propias y espontáneas, como vídeos grabados por ellos que daban testimonio de la explotación en el trabajo, uno de ellos con un título muy apropiado: "Valemos más que eso".
Después del éxito de las manifestaciones, con la consigna de lucha "trabajar menos para trabajar todos y todas", el Gobierno de Hollande decidió retrasar la presentación de la ley al 24 de marzo. Hay convocadas nuevas manifestaciones por los sindicatos de estudiantes UNEF y UNL y los sindicatos obreros CGT y FO, y prevista la huelga general para el 31 de marzo.
Hace diez años, la movilización social puso en retirada una propuesta estrella de la derecha francesa, el Contrato de de Primer Empleo(2006), dos meses después de ser adoptado. Y esto es, justamente, lo que ahora la creciente contestación actual trata de lograr.
Fdo: Encarna Ruiz Galacho